Dos obleas crocantes como las galletitas Ópera argentinas pero sin ser tan dulces, y en el medio tres sabores de helado: frutilla, crema y chocolate. Fresco, clásico y delicioso. Una manera única de tomar -¿o será comer?- un helado. No hay nada, absolutamente nada que iguale el "sánguche" helado.
no se humedecía la oblea?????
ResponderEliminaryo le haría un baño de chocolate también XDD
Sabés que no? El Sánguche helado hecho con amor y mantenido siempre a la misma temperatura no deja que la oblea se humedezca.
ResponderEliminarLa idea de bañarlo en chocolate está buena, pero pensá que suele comprarse en la calle, y comerse "al paso" (como un helado de Mc Donalds) y ya con chocolate me suena algo un poco más sofisticado.
Igual, habría que probarlo...
Gracias por comentar.
Cuando yo era chica, los compraba en el kiosco y te lo preparaban en el momento, era un aparatito de acero inoxidable, como una cajita ponían la oblea el helado,otra oblea... y a comer el heladito más rico del mundo. No lo vi en ninguna otra parte.
ResponderEliminar